Bassam Adranly nació palestino y creció en la tradición cristiana ortodoxa griega.

En una reciente entrevista con Revive Live, él dice que a menudo criticaba a los judíos. Mientras tenía 20 años y asistía a una universidad en Tel Aviv, recurrió al ateísmo.

En 1995, dice que tuvo un encuentro personal con Jesucristo que cambió su vida.

"Todas las noches estaba soñando con Él, durante toda la noche", dice Adranly. "Yendo con Él y sus discípulos a todas partes ... y durante todo el día no pude olvidar sus palabras".

Adranly dijo que en ese momento odiaba a los judíos como muchos otros palestinos.

"Estaba luchando con esto y sabía que estaba mal. Así que me entregué al Señor para cambiarlo", dijo al programa de televisión.

Adranly dijo que Dios tocó su corazón y que su prejuicio había desaparecido.

Hoy, él es un árabe-cristiano viviendo en Israel y es pastor de una congregación en el centro de la ciudad de Jerusalén.

"El Señor me mostró muy claramente que la nacionalidad no es algo que recibo. No es algo que tomo de mi vida antigua", explicó Adranly. "La Palabra de Dios en 2 Corintios 5:17 dice 'Quien está en Cristo nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron' e incluye nuestra nacionalidad. Entonces tenemos que ir al Señor y decirle que queremos recibir de él lo que nos quiera enseñar acerca de la nacionalidad".