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Un grupo de cristianos ha sido encontrado inocente después de pasar más de una década en prisión por el asesinato de un destacado líder hindú.
Los cinco hombres fueron condenados por matar a Swami Laxmanananda Saraswati en agosto de 2008 en el distrito de Kandhamal. El asesinato provocó una serie de ataques de venganza contra la comunidad cristiana que se cobró la vida de unos 160 creyentes y resultó en la destrucción de 6,000 hogares.
Ahora, los hombres inocentes finalmente han sido absueltos. A finales de noviembre, la Corte Suprema de India emitió una decisión histórica que otorgaba la fianza a los cinco cristianos de Odisha (anteriormente Orissa) después de que se demostrara que no tenían nada que ver con el asesinato.
"Estoy muy contento de que se les haya otorgado la libertad bajo fianza", dijo a Morning Star News un abogado que representa al grupo, Anupradha Singh . “Los Honorables Jueces otorgaron la fianza alegando que han pasado más de 10 años en la cárcel. Su comportamiento en la cárcel también fue bueno, y se observó lo mismo”.
"Esta es una gran victoria para la verdad y la justicia para Kandhamal", agregó el periodista Anto Akkara, quien ha estado haciendo una campaña implacable para que los hombres sean liberados. "Estoy encantado."
Reconociendo la década que pasó tras las rejas, la Corte Suprema ordenó que los hombres fueran liberados a la espera de nuevos cargos.
Sin embargo, el caso no ha terminado, ahora debe ser combatido en el Tribunal Superior de Odisha.
Aún así, para los hombres en cuestión, una Navidad que pasan con sus familias es todo lo que están pensando en este momento. "Esto es como un regalo de Navidad para ellos", dijo el reverendo Vijayesh Lal, secretario general de la Comunidad Evangélica de la India (EFI). “Estamos muy agradecidos con la Red de Derecho de los Derechos Humanos, con la Arquidiócesis de Bhubaneswar Cuttack, con John Dayal [del Foro Cristiano Unido], ADF [grupo de defensa legal Alliance Defending Freedom ] y con todos los que contribuyeron a asegurar este primer paso hacia su libertad. Debe hacerse una mención especial al periodista Anto Akkara, quien continuó creando conciencia sobre este caso”.
Entre el vasto grupo de defensores que han estado haciendo campaña para la liberación del grupo en los últimos años, la opinión es clara: todo el caso se basó en mentiras. De hecho, el arresto inicial de los hombres solo tuvo lugar después de que una multitud de nacionalistas hindúes los arrastró a la estación de policía y exigió que fueran castigados.
"No deberían haber sido detenidos durante tantos años", agregó el reverendo Dibya Paricha, sacerdote y abogado católico, a Morning Star News. “La política no debería haber estado involucrada, pero, desafortunadamente, lo estuvo. Debemos entender que la vida y la libertad de las personas son más importantes. Personalmente, sé que son inocentes.
A pesar de que el líder maoísta Sabyasachi Panda se atribuyó la responsabilidad del ataque, los nacionalistas hindúes continuaron presionando la narrativa de una "conspiración cristiana", probablemente para que pudieran desarrollar motivos para sus brutales ataques de venganza.