JERUSALÉN, Israel – El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el lunes que se ha fijado una fecha para invadir Rafah, el último bastión de Hamás.

El primer ministro insiste en que Israel no aceptará un acuerdo de alto el fuego que impida tal invasión y el logro de una victoria total sobre Hamás.

Hizo el anuncio el lunes y declaró: "Estamos trabajando todo el tiempo para lograr nuestros objetivos, principalmente la liberación de todos nuestros rehenes y lograr una victoria completa sobre Hamas. Esta victoria requiere la entrada a Rafah y la eliminación de los batallones terroristas allí. Sucederá, hay una fecha”.

Según se informa, Estados Unidos también ha propuesto un nuevo acuerdo de alto el fuego. Buscaría un cese de los combates durante seis semanas e intercambiaría 40 de los rehenes israelíes retenidos por Hamas por 900 palestinos encarcelados en Israel, incluidos algunos que han asesinado a israelíes.

Se espera que Hamás responda a esta última propuesta el martes por la noche. Si están de acuerdo, la tregua podría comenzar el miércoles.    

La administración Biden ha indicado que quiere reemplazar a Netanyahu y ha insinuado que reducirá el apoyo de Estados Unidos si Israel invade Rafah y no acepta un acuerdo de alto el fuego con Hamás.

El lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo conversaciones de alto nivel en Washington con Yair Lapid, ex primer ministro israelí y líder de la oposición a Netanyahu.

Lapid declaró: "Un acuerdo sobre rehenes es factible. Es un acuerdo difícil. Es un acuerdo que quizás no nos guste, pero es factible y, por lo tanto, es necesario cerrarlo".

Cinco familias relacionadas con los rehenes se reunieron con el Papa Francisco el lunes. Describieron cómo el Papa habló sobre Hamás.

Un miembro de la familia, Ashley Waxman Bakshi, dijo: “Llamó a Hamas 'malvado', y lo son. Los llamó malos y malvados. Y fue muy claro en que los rehenes deben regresar a casa".

El Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, advirtió que Teherán tomará represalias después de un ataque mortal contra el consulado de Irán en Damasco, Siria, la semana pasada. Irán culpa de ese ataque a Israel.

"Me gustaría decir en voz muy alta, desde aquí en Damasco, que Estados Unidos tiene una responsabilidad por lo ocurrido y debe ser considerado responsable. El régimen israelí será castigado", afirmó.

La Casa Blanca indicó que el presidente Joe Biden ha asegurado a Israel que Estados Unidos lo apoyará si Irán lanza un ataque directamente contra el Estado judío.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, recordó: "Una de las cosas que dijo el presidente en su llamada al primer ministro Netanyahu fue que el gobierno israelí podía contar con el apoyo de Estados Unidos para cualquier necesidad de autodefensa contra las amenazas directas de Irán a Israel y nuevamente amenazas que Irán ha hecho públicas".

Mientras tanto, en Israel, muchos israelíes creen que Israel no tiene más opción que continuar la guerra contra Hamás.

En una protesta del lunes contra la presión internacional para un alto el fuego, uno de los manifestantes, Yael Lasri, señaló: "No creemos que detener la guerra ahora mismo sea lo que nos va a devolver a nuestros rehenes y no nos va a dar la seguridad que necesitamos después del 7 de octubre. Necesitamos derrotar a Hamás, necesitamos desmantelar su infraestructura, su infraestructura militar y ellos ya no pueden estar en Gaza”.

Lasri y otros manifestantes dicen que la presión recae sobre las personas equivocadas. 

Añadió: “En lugar de decirle a la comunidad internacional que presione a Hamas para que libere a los rehenes, están presionando a Netanyahu y a nuestro gobierno. Nosotros no empezamos la guerra, ellos sí. Asesinaron a 1.200 de nuestra gente”.

El analista militar y mayor de la Reserva de las Fuerzas de Defensa de Israel, Elliot Chodoff, dijo a CBN News que si bien un fuerte movimiento de protesta contra el gobierno de Netanyahu ha atraído gran parte de la atención, la mayoría de los israelíes están firmemente detrás del impulso para la victoria sobre Hamás.

"Por lo tanto, creo que el ambiente en general es una determinación sombría de ganar la guerra", dijo Chodoff.

Explicó: “Hay un contra movimiento muy ruidoso y lo subrayo en voz alta, porque la inmensa mayoría de los que no hablan son el grueso de la población: los reservistas y sus familias. Y esa población, en su mayor parte, dice que esto no puede terminar sin la victoria. Pero es una determinación sombría. No es una determinación que aplaude, demuestra y grita”.   

Chodoff cree que es importante orar por Israel ahora. 

“Oren por el bienestar de Israel. Oren por la seguridad de Israel y oren por la victoria, porque en última instancia de ahí es de donde vendrá el bienestar", dijo.